martes, 25 de marzo de 2014

Diario やくざ Yakuza's way #11yPico


Te encuentras una panadería (cosa nada común y menos con pistolas de pan como las conocemos) y te dices "pues esta noche ceno en plan bocata".
Entras e intentas comprar una. La dependienta no es muy agraciada pero a simpatía ganaría a cualquier miss univeso. La vacilo un poco,  sin maldad ni pretensión alguna,  soy así.

Madre mía la que se ha montado!
Risas, grititos, color en las mejillas, han salido de no se donde otras tres mujeres,  y el que ha pasado la vergüenza he sido yo.
Dios que escandalera han montado.  No se si era de buen rollo o malo pero allí todas como gallinas cacareando. Vamos,  que me he ido corriendo y he terminado tirando migas de pan a unos kois (carpa japonesa) gigantescos en un parque precioso de la era imperial Edo.

El caso es que te cuelgue algo.
Aquí toda la parroquia lleva pijotadas coladas del móvil, de las llaves, del abrigo o de los huevos, pero tienes que llevar algo colgando!

Varios días sin escribir me han dado para adentrarme en el extraño mundo de los barrios de Tokio para alucinar pepinillos en colores.

Ciudad ruidosa donde las haya. Jóvenes y no tan jóvenes vestidas de muñecas. Tribus urbanas por doquier.
Gente que se junta en una esquina y se ponen en una partida multijugador entre ellos, viendo escenas que no soy capaz de escribir. 
Sinceramente Tokio da para mucho si tienes tiempo y dinero.

Entro a cenar a un sitio de shushi. Único occidental de toda la sala,  y ya es una costumbre ser el centro de atención en estas tierras.
Termino a vasos de Sake con los maestros cocineros de Shushi hablando casi por señas.

No se como he llegado al hotel.
Vaya días mas destroyer que llevo!

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